Llegan a la provincia de León efectivos de los Ejércitos del Aire y de Tierra para apoyar a la Unidad Militar de Emergencias en su lucha contra el fuego.

Además de militares, se ha movilizado maquinaria pesada para reforzar la apertura de líneas de defensa y trabajos de contención. Se incorporan también vehículos ligeros, camiones y ambulancias, además de personal para coordinar trabajos y ofrecer seguridad a las diversas localidades.
A esto se añaden medios internacionales, a través del Mecanismo Internacional de Protección Civil. Son dos helicópteros de Países Bajos, con capacidad para 7.000 litros de agua, dos aviones de Italia y efectivos franceses.
Y desde Valladolid, se desplazan bomberos hacia Ponferrada y Valencia también ha enviado autobombas.
Uno de los puntos que más preocupa ahora es la zona de Oencia, donde el fuego que cruzó desde Orense ha alcanzado Lusio y Arnado, donde varias casas han quedado destruidas.

En este último pueblo, los vecinos se afanan por intentar limpiar el entorno para evitar que las llamas sigan avanzando, especialmente hasta el cementerio.

El incendio de Anllares se acerca, ya, al valle de Fornela donde crece la preocupación entre los vecinos. De hecho los habitantes de Faro han decidido, ya, por iniciativa propia, abandonar el pueblo, a la espera de las órdenes que lleguen desde las administraciones.
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