La Junta de Castilla y León aprueba un primer paquete de ayudas, con 45 medidas y dotado con 114 millones de euros, para paliar los efectos de los incendios forestales y ayudar a la recuperación de los territorios afectados. Además, se ha puesto en marcha un programa especial para Las Médulas con el que se pretende dar un nuevo impulso al paraje Patrimonio de la Humanidad con el objetivo de favorecer su “renacer”.

Es el término utilizado, este mediodía, por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras confirmar que ya se está trabajando en la restauración del Mirador de Orellán, la pasarela Valiña-norte, los accesos a las galerías y para la reconstrucción del aula arqueológica. Unos trabajos que se están llevando a cabo en colaboración con la Fundación las Médulas y CSIC.

Y de forma genérica habrá ayudas, que se pueden solicitar a partir de este viernes, para las personas que fueron evacuadas de sus domicilios, 500 euros por familia; para las empresas afectadas, 5.500 euros por lucro cesante y se solicitará al Gobierno medidas de protección especial para los trabajadores que se vean afectados por expedientes de regulación de empleo por “fuerza mayor”.
Y para quienes hayan perdido por completo sus viviendas y enseres básicos habrá ayudas directas de hasta 185.000 euros. El presidente, Alfonso Fernández Mañueco, asegura que la Junta estará del lado de todos los afectados.
Las ayudas se pueden pedir desde mañana, en Ponferrada, se ha habilitado como punto de atención las oficinas de recaudación del Ayuntamiento, en el edificio de la Ciudén, en Compostilla.
También se establece un sistema de emergencia para dotar de agua y comida las explotaciones ganaderas que lo necesiten. Hasta el momento, se contabilizan 50 explotaciones.
Este primer paquete de ayudas también incluye ayudas a los ayuntamientos.
Esas ayudas a los ayuntamientos se completarán con otra una línea para contratar desempleados para labores relacionadas con los incendios forestales.
El Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León también acordó solicitar la declaración de zona catastrófica para las áreas afectadas por los incendios forestales.