La Junta de Castilla y León captura y monitoriza con sistema GPS a dos ejemplares de oso pardo en Caboalles de Abajo, en Laciana. El objetivo es evitar nuevos ataques al ganado de la zona.

De esta forma, se quiere controlar los movimientos, en tiempo real, de los plantígrados y, así, aplicar medidas en caso de que se acerquen a las viviendas o las cabañas ganaderas.
Al tiempo, los agentes medioambientales han recogido muestras de pelo de esos dos ejemplares para comprobar si se corresponde con las muestras genéticas recogidas en los diferentes ataques registrados.
La Junta de Castilla y León ha instalado, este verano, las trampas para captura de osos en veinte localizaciones distintas en el Alto Sil.