La Asociación Leonesa de Apicultores presta atención y asesoramiento jurídicos al apicultor a quien se atribuye la imprudencia que provocó el incendio forestal de la semana pasada, que empezó en Brañuelas y se extendió por el Bierzo Alto, entre Almagarinos y Tremor de Abajo. El apicultor es socio del colectivo y, en su primera declaración judicial, ha reconocido que el siniestro tuvo un origen fortuito, en el ahumador usado para facilitar la recogida de miel. Lo ha confirmado el presidente de la asociación de apicultores, Javier Morán, quien pide disculpas en nombre del sector y defiende el buen hacer de quienes recogen la miel en las colmenas: “fue fortuito. De hecho, solo hay un antecedente hace 18 años en Boñar”.