Las obras para reabrir al tráfico de vehículos la carretera autonómica 631, sobre la que se derrumbó parte de una ladera, el pasado mes de mayo, concluirán antes de finales de año, con un coste de más de dos millones de euros. Son los datos confirmados, esta tarde, en el pleno de las Cortes de Castilla y León por el consejero de Movilidad, José Luis Sanz Merino, que aseguró que a pesar de la complejidad de los trabajos, se está trabajando con la “mayor celeridad posible”.
Respondía a una pregunta del procurador de la UPL, el berciano, José Ramón García, que lamentaba que tras el paso de la Vuelta Ciclista a España, en agosto, las obras se han “ralentizado”.
El consejero de Movilidad también confirmó que se han tenido que retirar más de 58.000 metros cúbicos de piedras y tierra.