Sigue bajando la exportación de pizarra española. En lo que va de año, se ha vendido por el mundo, un 8’1 por ciento menos que el año pasado, según datos oficiales que corresponden a los primeros siete meses.
Suponen, en números redondos, 250.000 toneladas, que han dejado una facturación de 223 millones de euros a las empresas pizarreras. Eso sí, la patronal ha conseguido un aumento de los precios a los que vende su pizarra, hasta los 879 euros por tonelada.
En cuanto a los destinos a los que llega la pizarra española, al frente continúan Francia, con 104 millones de euros de ventas; y Gran Bretaña, con 61 millones. Se abren y se van consolidan nuevos mercados en Turquía, Polonia, Austria, Grecia, Chipre o Emiratos Árabes. Y además, hay compradores más que exóticos de nuestra pizarra como Aruba y Jamaica, en el Caribe; Camerún y Ghana en África; o las Filipinas, en Asia.