La retirada del mural dedicado a Nevenka Fernández, la ex concejala de Ponferrada, en la calle La Paz, desata una nueva polémica política. El Ayuntamiento niega tener responsabilidad alguna en una decisión de los propietarios del bajo en el que se pintó, por iniciativa privada, como publicidad de un documental de Netflix.

Hoy, la concejala de Presidencia del Ayuntamiento de Ponferrada, Lidia Coca, sale al paso de las críticas que se están vertiendo a través de las redes sociales. Afirma que están alentadas singularmente por un post de Juventudes Socialistas y aclara que aquel mural no era un homenaje municipal, sino una promoción. Y como tal, fue autorizado por el anterior equipo de gobierno de PSOE, Podemos y bercianistas. La concejala añadió «Siempre hay gente que está más atenta a sus mentiras, bulos y estrategias personales y partidistas que a las desgracias de los demás»

El mural que se ha repintado no se encuentra en un inmueble municipal, es un local de propiedad privada.