El Bierzo ha superado el mejor verano sin incendios forestales. Apenas se registró medio centenar de focos de fuego, sólo 46, y treinta de ellos quedaron en conatos que quemaron menos de una hectárea. Precisamente, y en cuanto a la superficie, los datos también resultan positivos. El fuego se propagó por 310 hectáreas, únicamente 21 de ellas arboladas. Son cifras que están muy por debajo de la media de la década, que es el plazo de tiempo que se toma como referencia. Así que esos números invitan a mostrar satisfacción, aunque el jefe de la Sección de Protección de la Naturaleza de la Junta en León, Pedro Bécares.
Y, a la hora de buscar los motivos para estos buenos números, los especialistas reconocen la importancia de la meteorología vivida este verano, sin episodios de un calor extremo. También, una mejora de la coordinación entre los equipos de extinción. Y, singularmente, la conciencia social. En este ámbito, Pedro Bécares resalta la importancia de las sanciones impuestas recientemente a quienes causaron incendios, además del éxito de las campañas de prevención, con especial alusión a esa iniciativa “Plantémonos contra el Fuego” que, desde hace siete años, desarrolla el campus universitario de Ponferrada, con los niños.
Ahora, superado el periodo de peligro alto de fuego en los montes, la Junta de Castilla y León aún mantendrá sus operativos de vigilancia y extinción. Se quiere evitar la relajación porque el objetivo final sigue siendo que no haya incendios forestales.