El Botillo del Bierzo mira al futuro, con los avales de ser auténtico símbolo de la comarca, el compromiso de las nuevas generaciones de industriales del sector cárnico y el desafío de estar en los menús con recetas modernas y tradicionales. Y así se planteó en el acto de celebración de los 25 años del estreno de la Indicación Geográfica Protegida, en el que su presidente, Óscar Ramos, exponía la singularidad del botillo y proclamó que es más que un alimento. Añadía que el porvenir del botillo está garantizado, gracias a los jóvenes empresarios que siguen apostando por el embutido rey.
Desafíos de futuro, mirando al pasado, con pleno agradecimiento a Luis del Olmo, por su labor de promoción que era, y es, la envidia de los consejos reguladores de fuera, como contó Óscar Ramos al propio Luis del Olmo. Tanto que sería “impagable” la promoción y publicidad que ha hecho como recordó, al final, el alcalde de Ponferrada, Marco Morala.
A Luis del Olmo le dijeron que ha sido, literalmente “puro Bierzo”. Y él, emocionado, agradecía los elogios y el homenaje. Varias veces se puso en pie para corresponder a los aplausos del público y garantizó que, mil veces en mil vidas, repetiría su compromiso personal con la tierra donde nació. El homenaje no acabó ahí, dado que la asociación de “Alimentos de Calidad del Bierzo” ha instituto unos nuevos premios que llevarán el nombre del propio Luis del Olmo, y que se entregarán a personas, colectivos, instituciones o empresas que, cada año, destaquen por su dedicación en la difusión de nuestra despensa. Y en el ámbito del turismo, la gastronomía, la cultura, la comunicación, la política o la investigación. Lo anunciaba la presidenta de la IGP del Pimiento Asado, Lucía Arroyo.
Esos primeros premios se otorgarán el año que viene. De momento, en la ceremonia se entregaban reconocimientos a las siete industrias cárnicas adscritas actualmente a la Indicación Geográfica Protegida. Cárnicas Prieto López, de Cueto; Embutidos Pajariel y Embutidos Santa Cruz, de San Román de Bembibre; Jamones y Embutidos Juan Fernández, en Toral de los Vados; Embutidos La Encina en Ocero; Cárnicas Julio, de Ponferrada; y Embutidos El Abuelo Manuel, de Molinaseca. Recibían una ilustración obra de la artista berciana Fani Rodríguez, que combina las imágenes de un botillo y un corazón, para confirmar que cuando un berciano invita a botillo “da algo de lo que se siente orgulloso. Entrega su corazón”.
Cada empresa fue presentada por otros protagonistas, que también han contribuido al prestigio del botillo, como el empresario José Luis Prada “A Tope”, quien animó a los bercianos a “creer más” en su tierra y todo lo suyo, con su habitual vehemencia. Sonia Linares, periodista y directora de Onda Bierzo Onda Cero abogó por crear un Museo del Botilllo, porque, dijo en pareado: «cuando uno un botillo toma, poca cosa es Murillo, Velazquez, Rembrand o Goya» y después se declaró públicamente botillera de raza, con la «tripa Ordás y el rabo Linares… el rabo, el espinazo la costilla» .
También intervenían la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, que alberga el festival ya internacional de exaltación del botillo. El alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce. En su municipio está la sede del botillo. Y otros periodistas como Fernando Tascón, Juanma González Colinas y Javier Pérez Andrés. Y José Luis Ramón, con sombrero y capa, al frente de la Cofradía Gastronómica del Real Botillo, quien desvelaba la predilección divina por el embutido.
