La zona se someterá a una renovación integral. En superficie, con aceras más anchas y un único carril para el tráfico de los vehículos, sentido bajada. Bajo tierra, con la renovación de las redes de abastecimiento de agua y saneamiento de la calle Obispo Osmundo.


Precisamente, por ahí se iniciarán las obras. Llega el momento que no gusta a nadie: las molestias a vecinos y viandantes. Es un sacrificio necesario, según ha justificado la concejala de Fomento del Ayuntamiento de Ponferrada, Lidia Coca. Las obras están adjudicadas a la empresa “Maga, Estudios y Construcciones”, que tiene un plazo de cuatro meses para terminarla. A partir de la calle Felipe Herce, se ampliará la acera del Teatro Bergidum, con sus losas de piedra. En el primer tramo de la calle Obispo Osmundo, hasta el cruce con Saturnino Cachón, también se ampliarán aceras. Lucirán losas de granito combinadas con hormigón impreso. Y como se quiere dar prioridad al paseo de los peatones frente al vehículo, sólo se dejará un carril de tráfico. El proyecto se completa con la renovación de todo el alumbrado público y la eliminación de los cables aéreos de luz y telecomunicaciones, que se canalizarán en zanjas.