

En esos términos se expresaba la consejera de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León, Leticia García, en el pleno de las Cortes Autonómicas, y en respuesta a preguntas de la Unión del Pueblo Leonés, que demandaba una auténtica reindustrialización del Bierzo.
La consejera aludió al cierre de las minas de carbón y las centrales térmicas de Compostilla y Anllares «y la voladura de las chimeneas, no sea que a algún gobierno posterior se le ocurriera abrirlas para energía limpia». Frente a ello, concluyó, la Junta «ha estado al lado, con un plan de dinamización económica de municipios mineros, a lo que se suma el compromiso con el programa de Transición Justa, con 116 millones para la provincia de León». Leticia García apostilló que esa postura trata de «contrarrestar el desprecio del Gobierno de España, que no construye la autovía Ponferrada-Orense o paraliza proyectos como Tvitec». De hecho, la consejera pidió que el Gobierno desbloquee la financiación del proyecto «paralizado» del horno de vidrio de Tvitec, «de gran futuro para la comarca»; y reclamó a la UPL que sea «igual de beligerante con sus socios, ante los compromisos incumplidos».


La intervención daba respuesta al procurador leonesista berciano José Ramón García, quien planteó que la reindustrialización «no se ha impulsado con la dedicación y fuerza necesarias por parte de la Junta» y recriminó que «lo que dice usted allí no se nota en absoluto». El parlamentario de la UPL manifestó que el Bierzo espera «el desfile de empresas con alfombra roja que prometió Mañueco» y acusó a la Junta de una «falta de modelo clave y sostenible a medio y largo plazo». José Ramón García citó iniciativas como el parque agroalimentario y aludió al Polígono del Bayo, donde «falta mucho para que tenga empresas».