Tímido pero histórico acuerdo, hoy, en las Cortes de Castilla y León, a favor de la protección del pachuezo, el habla más ancestral de Laciana y el Alto Sil. Se acepta su conservación, como una lengua más de la comunidad, además de la promoción de libros o actividades culturales. Pero, no se consigue que se enseñe en los colegios o que haya un plan para recuperar la toponimia tradicional de pueblos de esa zona.

Defendía la propuesta, la procuradora lacianiega del PSOE, Nuria Rubio, quien se confesó feliz porque se había podido oír el pachuezo en las Cortes. Ella se encargó de leer varios pasajes en libros.
En el debate, llamaba la atención el esfuerzo del no adscrito Francisco Igea, por hablar en pachuezo, a pesar de su evidente desconocimiento. Y, quizá, pudo sorprender la contundente oposición de Vox, con el argumento de que una eventual difusión del pachuezo podría abrir una deriva nacionalista y separatista. Hablaba el procurador berciano de Vox, Miguel Suárez Arca, descendiente de lacianiegos y quien afirmó que esa lengua no se utiliza, ya, desde hace dos siglos.

Tales afirmaciones enfadaron a la socialista Nuria Rubio, quien concluyó que esa intervención había supuesto una ofensa a Laciana y el Alto Sil.
Atentos al debate, en el parlamento autonómico, pero escuchando desde una sala anexa, estaban en Valladolid la escritora y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Villablino, Mercedes Fisteus; y el escritor y estudioso del pachuezo Roberto González Oviedo, hijo de la histórica Eva González, mujer natural de Palacios del Sil que en el siglo pasado se preocupó de rescatar y mantener viva esta habla y que es reconocida como “La Dama del Pachuezo”.