El campo del Bierzo aplica, ya, nuevas tecnologías e innovación en sus procesos productivos. Desde robots en la industria alimentaria a viticultura de precisión, con uso de drones; sistemas de control de calidad del interior de la fruta sin abrirla; o determinación, mediante georradar, de la cantidad de madera en el monte.

Acciones que aprovechan los avances y que, según el director técnico de los sellos de calidad, Pablo Linares, invitan a superar la creencia de que la agricultura es un sector arcaico.
Presente que también ha llegado al sector del vino, en busca de más rentabilidad, explicó el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Adelino Pérez.

Así se indicó en la jornada informativa desarrollada esta mañana en el campus universitario de Ponferrada, donde la catedrática Flor Álvarez Taboada abundó en otros ejemplos exitosos.
Y apostilló que las empresas también se implican en este proceso.
La apertura de esta sesión, enmarcada en un proyecto europeo denominado “Digis3” para extender las tecnologías a la agricultura y el sector forestal, corrió a cargo de la vicerrectora del campus de Ponferrada, Pilar Marqués, quien renovó el compromiso de conectar el conocimiento con la sociedad del Bierzo.


