Más de un centenar de policías, drones de vigilancia aérea, controles de tráfico y cacheos constantes, tanto en las calles como en los accesos al Toralín, formarán parte del dispositivo de seguridad sin precedentes para el derbi futbolero de este sábado entre Ponferradina y Cultural. Es una previsión acorde a la declaración de “partido de alto riesgo”, en el que también “se juegan” el ascenso directo a Segunda División.

El despliegue policial se iniciará el propio sábado por la mañana, con presencia de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional en León. Desde allí, ya se anuncia el desplazamiento masivo de aficionados leoneses, con o sin entrada para ver el partido. Ya por la tarde, en Ponferrada, se incorporarán dos grupos de la Unidad de Intervención Policial, que vendrán desde Valladolid. Desde el aire, estas patrullas contarán con el apoyo de medios tecnológicos, drones y sistemas antidron.
La Guardia Civil colaborará desde las carreteras con controles en los itinerarios de desplazamiento desde León. Y en las calles de Ponferrada, la Policía Municipal deberá gestionar el tráfico y los accesos al estadio.
A las puertas del Toralín se han previsto cacheos y controles en los aledaños, para evitar que los aficionados introduzcan objetos peligrosos. Habrá prohibición específica de bombos, megáfonos, pancartas de gran tamaño, palos de PVC u objetos punzantes.
El subdelegado del Gobierno en León, Héctor Aláiz, hacía hoy una llamada a la responsabilidad y al respeto, para que no haya incidentes. Y el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, apelaba al civismo pacífico, este sábado.
Mientras, la reventa hace su agosto en pleno mes de mayo. Se han detectado ofertas, con origen en León, en las que se piden hasta 200 euros por una entrada.