Onda Bierzo

Miguel Basurco y OncoBierzo cruzan el estrecho

Como si la puntualidad también formara parte de la larga listas de requisitos y obligaciones, a la una de la tarde de este miércoles 7 de mayo, Miguel Basurco tocaba tierra en el islote marroquí Ras Louardyane, a 14,5 kilómetros, a algo más de ocho millas náuticas de la isla de Tarifa, la misma que había abandonado cinco horas antes en el inicio de otra de esas grandes aventuras a las que ya nos tiene acostumbrado este supermán villafranquino que a diario se camufla entre los botillos de su carnicería.

                El Estrecho de Gibraltar en cinco horas exactas, si bien su crono señalaba 4:40 de nado. Los 20 minutos restantes, esperando a sus compañeros de singladura, un alemán y un uzbeco que no podían seguir el ritmo de un español de interior que ha elegido el mar como ecosistema alternativo.

                Fue el día perfecto. Sin viento, sin mareas, sin olas, con el mar como un plato; una jornada especialmente diseñada por los dioses para que Basurco escribiera una página más en el libro de historia del deporte del Bierzo. Y era la última. Atrás quedaba una semana completa de espera con una mar poco propicia para las heroicidades. El plazo concluía el miércoles 7 de mayo y el último de sus pensamientos era regresar a casa con el zurrón de las experiencias vacío.

                Era la una de la tarde y tocar tierra se le vinieron a la cabeza las dos cervezas que quería “apretarse” con los amigos que, por sorpresa, se habían presentado la noche anterior en la otra punta de la Península para arropar esta empresa que se hace, primero porque sí. Porque, como las montañas que se escalan, las grandes rutas marítimas están ahí para que un puñado de soñadores las crucen nadando.

Y después por todos los demás, por todos esos que cada día se enfrentan a la dura travesía del cáncer en una comarca olvidada hasta para eso, circunstancia de la que él mismo es testigo directo cuando hace nueve años perdió a su esposa Rosa.

Como abanderado de OncoBierzo las demandas de esta plataforma tienen desde ahora un nuevo hito, la unión, brazada a brazada, de dos continentes con los delfines como escribanos. 

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad