El grupo de defensa del Patrimonio Industrial de la UNED de Ponferrada reclama actuaciones más decididas, para evitar que se caigan los viejos lavaderos de carbón de La Recuelga, que siguen en peligro a pesar de su declaración, oficial, como Bien de Interés Cultural. El colectivo avisa de que sigue “vigilante”, literalmente, ante la situación de las reliquias mineras de Santa Cruz del Sil. De hecho, convocará una reunión, la próxima semana, para definir posibles acciones y plantear más exigencias, tanto a la Junta de Castilla y León, que debe hacer cumplir la ley; como a la compañía propietaria de ambos lavaderos, que está obligada a su conservación.


Así lo dijo el coordinador de la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Local de la UNED, Francisco Balado, quien advierte que la simple declaración de Bien de Interés Cultural no es más que un primer paso para “salvar la Recuelga”. Y pone el ejemplo de un pozo minero emblemático de la provincia de León que hoy está amenazado de ruina. Con esa posición de partida, el equipo de Patrimonio de la UNED redobla su apuesta por convertir “La Recuelga” en un espacio que permita interpretar lo mucho que supuso en el pasado, aprovechando su singularidad. Debería ir más allá de lo turístico. Reflexiones de Francisco Balado, durante la apertura del segundo curso organizado desde la UNED de Ponferrada, para analizar la posibilidad de aprovechar los paisajes Minero-Industriales de España como recursos para el futuro desarrollo de un territorio. Se trata de profundizar en los conocimientos que ya se alcanzaron en la primera edición y seguir despertando la conciencia social, porque los vestigios que dejaron las minas y sus industrias asociadas se pueden aprovechar para el porvenir.
Y ahí, Francisco Balado destaca que ahora hay muchos fondos disponibles, desde la Transición Justa a las ayudas europeas. Eso sí, hace falta una clara implicación de las administraciones públicas. Además de las referencias al Bierzo y Laciana, en este curso, que se prolonga hasta marzo, se hablará de enclaves como la sierra minera de Cartagena y La Unión, en Murcia; el ferrocarril Andorra-Escatrón, en Aragón; el Levante de Almería, en Andalucía; Almadén, en Ciudad Real; y Linares y La Carolina, en la provincia de Jaén.