
Será el primer gran proyecto inmobiliario después de la creación de La Rosaleda. El Ayuntamiento de Ponferrada acaba de dar la aprobación definitiva al proyecto de actuación en el denominado Plan Parcial SUD-4, al final de la avenida de América y hasta el puente del Centenario.
Es un espacio de 150.000 metros cuadrados, donde se podrán edificar casi 700 nuevas viviendas y donde hay sitio para áreas comerciales. La Junta de Gobierno ha otorgado el permiso definitivo y, ahora, los promotores y propietarios tienen un mes de plazo para depositar una garantía por un porcentaje de los costes de urbanización de ese terreno.
Esas obras de urbanización tienen un presupuesto de algo más de 61 millones de euros, que deben asumir entre los dueños del suelo. La gran mayoría está en manos de la inmobiliaria de CaixaBank, pero también están las empresas locales Urbe y Pacar, y media docena de particulares.
La división de los solares establece ocho espacios de aprovechamiento lucrativo. Uno de ellos queda en manos del Ayuntamiento de Ponferrada. Además, la administración local también recibe otras quince parcelas para los viales y equipamientos públicos, entre los que está previsto habilitar zonas verdes y espacios deportivos.

Y ahora queda la incógnita de conocer si Ponferrada puede absorber esta futura oferta de nuevas viviendas. El concejal de Urbanismo, Carlos Cortina (PP), considera que hay demanda. «De lo contrario, los promotores no activarían este proceso. Creo que poco a poco irán saliendo».
El reloj ya ha echado a andar y hay un plazo de dos años, como muy tarde, para presentar en el Ayuntamiento el proyecto de urbanización.