Y para poder mejorar la calidad de vida de los ponferradinos. Son algunas de las frases empleadas por el alcalde, Marco Morala, y miembros de su equipo de gobierno, a la hora de desvelar los proyectos de ese plan «Ponferrada Inspira» que acaba de obtener 6’8 millones de euros de financiación europea, a los que el ayuntamiento debe sumar ahora otros cuatro y medio.
A destacar, la obra para cubrir el Canal de Cornatel, reto de hace tiempo. Es la acción más costosa de las que se han incluido en el «Ponferrada Inspira», un plan de modernización de la ciudad, decía el alcalde, Marco Morala, quien explicaba el significado del término “Inspira”, como acrónimo de seis propósitos globales: «innovación, sostenibilidad, patrimonio, inclusión, resiliencia y accesibilidad».
A ambos lados, los tenientes de alcalde, Iván Alonso y Lidia Coca, insistían en la trascendencia e importancia de este programa, antes de detallar las intervenciones que están previstas.
La más ambiciosa pasa por cubrir el tramo urbano del Canal de Cornatel, en la zona alta. Cuesta cuatro millones de euros y permitirá disponer de un espacio de hasta ocho mil metros cuadrados. Tras múltiples intentos fallidos, en esta ocasión se espera conseguir la implicación de Endesa, propietaria de la infraestructura, para que pague una parte de esos costes.
No menos importante será la rehabilitación integral del antiguo colegio de Flores del Sil, para convertirlo en ese centro de atención a dependientes y personas mayores, en el que la asociación “Salud Mental” lleva años trabajando. También se prevé la restauración de las casas de maestros de Navaliegos y de Flores del Sil para viviendas sociales.
En otras líneas de intervención, está previsto pagar otro autobús urbano eléctrico y digitalizar el servicio de transporte público con sistemas de pago inteligentes. O la creación de las esperadas comunidades energéticas, instalando placas solares en las cubiertas del colegio La Borreca y el pabellón deportivo “Antonio Vecino”, una acción que se aprovechará para la renovación integral del techo: “una de las grandes deudas de la ciudad”, decía Lidia Coca. Además, se contempla una prolongación de las sendas de los ríos Sil y Boeza.
Y también está previsto renovar señalizaciones en el Castillo de los Templarios y el Camino de Santiago; y mejorar la formación de los profesionales del turismo. Otra imperiosa necesidad, según explicaba el concejal del área y portavoz bercianista, Iván Alonso.
Así se decía en una comparecencia, esta mañana, “la más importante del mandato” aseguraban sus protagonistas, con prácticamente todos los concejales del gobierno local del PP y Coalición por el Bierzo, entusiasmados con la llegada de esos fondos que garantizan un compendio de iniciativas “sensatas y útiles”, decía el alcalde, frente a propuestas que hacía el anterior equipo de gobierno.
Finalmente, el alcalde, Marco Morala, garantizó que el Ayuntamiento dispondrá de capacidad para cumplir con su obligación de aportaciones económicas, porque tampoco debe poner su parte de cuatro millones y medio de euros, en una sola vez. Respondía así a los vaticinios de «agoreros y pesimistas que no quieren que se haga nada. Nosotros seguimos volcados en Ponferrada y no en intereses electoralistas».
El gobierno local esperará la resolución definitiva de la concesión de estos fondos para definir prioridades y establecer el calendario a seguir. Hasta el año 2029, más allá del actual mandado, hay tiempo.
Y el alcalde, Marco Morala, tampoco dejó pasar esta oportunidad para plantear un nuevo desafío a la oposición, para que vote a favor del acuerdo para la rehabilitación de las piscinas climatizadas del Toralín, con un millón de euros de la Junta y dos millones y medio del ahorro de la factura de la luz. Parece que este mes sí se llevará a pleno.
