Un empresario uruguayo proyecta en Villablino una embotelladora de agua minero-medicinal y un Museo del Agua, con el objetivo de ofrecer un espacio único en el valle y crear empleo. Está apoyado por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León y el propio ayuntamiento de la localidad, y estima una inversión inicial de algo más de cuatro millones de euros.

Es la idea de Ricardo Bartorelli, un enamorado del Valle de Laciana, que pretende aprovechar el viejo manantial de la empresa Anaical (Laciana al revés), en Rioscuro, donde en su día embotelló esa agua. Su nave se convertiría en el museo y en las tierras aledañas se ubicaría la industria embotelladora.

El agua de ese manantial destaca por su alta concentración en bicarbonatos y sulfatos, lo que le otorga efectos digestivos y depurativos. Se trata además de un lugar con una enorme pureza natural, dentro de la Reserva de la Biosfera de Laciana.

El museo, dedicado al agua, sería un espacio donde el visitante podría descubrir el origen del agua y disfrutar de actividades interactivas e, incluso, una sala de cine de 360 grados con tecnología 5D.
Ya cuentan con todos los permisos y un dinero inicial, aunque aún es necesario lograr el resto de la financiación. Por ello participarán en diversas ferias, para presentar la iniciativa, y el año que viene contarán ya con un prototipo.

Se espera la creación de 25 puestos de trabajo directos y unos 80 indirectos.