Aceros Roldán reactiva la regulación de empleo en su fábrica de Santo Tomás de las Ollas. A partir del día 12, vuelve a paralizar su actividad y manda a sus casas a los trabajadores. Empezando por los talleres de laminación y, después, en la línea de acabados. Una vez más, el argumento que ha esgrimido la empresa es el descenso de pedidos, según confirmó el delegado de Comisiones Obreras en Aceros Roldán, Felipe Fernández.
En todo caso, la nueva aplicación de este recurrente expediente de regulación temporal de empleo en la acerera de Ponferrada despierta nuevas sensaciones de inquietud, cansancio y preocupación entre la plantilla, de unos 400 trabajadores. Mañana hay una nueva reunión del comité de empresa y la dirección de Roldán para cerrar los últimos detalles del ajuste laboral.