
El pleno del Consejo del Bierzo aprobó, con voto unánime, la petición dirigida a la Junta de Castilla y León, para que traiga el Centro de Defensa contra el Fuego, establecido en León. Casi una generación después, despierta del letargo un viejo debate, el mismo que se suscitó cuando se creó, hace ya veintidós años.
El portavoz bercianista, Iván Alonso, advertía que la comarca reúne todos los requisitos, desde el territorio a las titulaciones universitarias de Forestales que se imparten en el campus de Ponferrada. Y la mayoría socialista lo aceptaba, a pesar de asumir la «dificultad del traslado», decía el presidente, Olegario Ramón. Después, el PSOE hizo valer esa misma mayoría para rechazar la otra moción de Coalición, que reclamaba una veintena de medidas, a fin de compensar los daños causados por los incendios y para mejorar la prevención y la extinción. Singularmente, pedía que el Gobierno aproveche la antigua base militar de Manjarín como destacamento de la UME y establezca una BRIF en Cueto. El PSOE tachó esas peticiones de demagógicas y acusaba a Iván Alonso de erigirse como un «salvador del Bierzo». Y particularmente justificaba el “no” a solicitar la Brigada Forestal para Cueto, en que otras provincias de la comunidad de Castilla y León también la pueden necesitar en caso de fuego.

Después, se rechazaba, también con los votos del PSOE, la moción del Partido Popular que planteaba que el Plan de Pequeñas Obras para juntas vecinales permita pagar mejoras en los caminos, a fin de reforzar la prevención de incendios. El portavoz del PP, José Manuel Pereira, decía que ya se hace en el resto de la provincia, pero el gobierno comarcal se escudó en criterios técnicos. El presidente abogó por crear otro plan específico de ayudas para atender esos caminos vecinales.

Incendios al margen, el PSOE se quedó solo en el pleno del Consejo Comarcal para aprobar un texto a favor del Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, con abstención de la oposición y las críticas más duras en la voz de Coalición por el Bierzo. Esa censura bercianista creció cuando se discutía, y se aprobó, el plan para implantar la llamada “Agenda 2030” en el Bierzo: «es el enésimo diagnóstico y no sirve», planteaba Iván Alonso. Finalmente, se dio el visto bueno a una moción del PSOE, apoyada por Coalición y con la abstención del PP, de apoyo al pueblo palestino, condena de los ataques en la Franja de Gaza y apuesta por la paz.