

Ponferrada estrena con dos días de viajes gratis, este lunes y martes, su renovado servicio de autobuses urbanos, en medio de la polémica por el malestar suscitado entre algunos usuarios por el cambio de algunos horarios. Se mantienen las ocho líneas existentes, con similares recorridos pero con menos frecuencias que antes. Ahora tardarán una hora y veinte minutos para cubrir todo el trayecto. Son veinte minutos más que antes. El ajuste obedece a las actuales limitaciones de tráfico en la ciudad y pretende evitar estrés a los conductores de los autobuses.
Es la explicación ofrecida por el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Ponferrada, Carlos Fernández, quien destaca el objetivo de evitar largas esperas a los usuarios o, incluso, que no pase el bus como ocurría hasta ahora. Los viajes gratuitos del estreno permitirán que el usuario embarque en cualquier parada, sin problema.
El nuevo contrato de los autobuses urbanos de Ponferrada conllevan cambios. Por fuera, el más evidente, en los colores. Predomina el amarillo, combinado con blanco y negro. Adiós al blanquiazul. También se han puesto nuevas marquesinas y se estrena el bus eléctrico. Por dentro, se ha modernizado el método de pago, que ya se podrá hacer con tarjeta o con el móvil. Hay más cámaras en los propios vehículos, nuevos sistemas de información y hasta una aplicación propia que se puede descargar, desde este lunes, en los dispositivos.
La oposición del PSOE en el Ayuntamiento ha convocado para este lunes una comparecencia en la que analizará esos cambios. Con anterioridad ya dijo que el nuevo contrato de los autobuses supone más gastos y menos servicio. Son críticas que niega el concejal Carlos Fernández, quien defiende que esas modificaciones obedecen a una «decisión valiente que ya debería haber tomado el PSOE». En todo caso, añade que los socialistas «son muy buenos en la oposición y el PP es bueno gobernando. Y hablaremos durante esta semana de lo que vaya pasando».
Este nuevo contrato firmado con la empresa Aupsa-Linecar tiene una vigencia de un año y supondrá un desembolso de casi cuatro millones de euros.