

La Junta de Castilla y León ha aprobado subvenciones, que suman 57.000 euros, para abrir o mantener 19 cantinas en pueblos del Bierzo. Son fondos de la Consejería de Presidencia para garantizar la existencia de centros de ocio y convivencia en el medio rural. En la comarca, se garantizan estos puntos de encuentro en localidades donde viven mil ochocientas personas. Son ayudas de tres mil euros cada una que llegan a las aldeas de Cantejeira y Pumarín, y Villafeile, Lamagrande y Quintela, en municipio de Balboa; a Rodanillo (Bembibre); Bárcena de la Abadía y Otero de Naraguantes (Fabero); Riego de Ambrós (Molinaseca); Oencia; Anllares y Villamartín del Sil (Páramo); Santalla (Priaranza del Bierzo); Robledo de Sobrecastro (Puente de Domingo Flórez); Cueto (Sancedo); Tombrio de Abajo (Toreno); tres pedanías de Vega de Espinareda: Moreda, San Pedro de Olleros y Valle de Finolledo; y otras tres de Villafranca, Tejeira, Villar de Acero y Valtuille de Abajo. Otras diez peticiones enviadas desde el Bierzo han quedado denegadas.
La Junta de Castilla y León destaca la importancia de tener bares en los pueblos, con cada vez menos población y vecinos más envejecidos. Es un lugar, advierte, «que contribuye a las relaciones sociales y, además, evita la soledad y permite detectar casos de vulnerabilidad y desamparo o problemas que puedan estar relacionados con la salud de las personas». En total, el gobierno autonómico ha repartido tres millones de euros en esta línea denominada “Desafíos demográficos de pequeñas entidades locales”.