El presidente de Asturias “empeña” su vínculo minero para volver a garantizar que se llegará a esclarecer hasta las últimas consecuencias, el accidente minero de Cerredo que costó la vida a cinco trabajadores de Laciana y del Bierzo.
Sucedía esta mañana, en el parlamento del Principado, en el que Adrián Barbón tuvo que responder a preguntas de la oposición. El presidente asturiano mostró plena confianza en la Justicia y en las dos investigaciones internas de la administración asturiana, tanto para aclarar cómo funciona su Servicio de Minas como la subcomisión específica en la que se pretende esclarecer el accidente, y a cargo de los técnicos.
El presidente Adrián Barbón terminó advirtiendo que los grupos políticos de oposición al gobierno de Asturias “rebasan límites insospechados”, literalmente.
Y lo decía después de que PP y Vox hubieran hablado de “escándalo”, textual, que salpica al propio presidente de Asturias, tras la dimisión de la consejera de Industria. Incluso, lanzaron sospechas de corrupción para permitir la extracción ilegal de carbón en Asturias.
Alegato que enfadó al presidente de Asturias quien, como desahogo personal –según reconoció-, se reivindicó como un político atípico, que huye de las tensiones, y como hijo de minero y vecino de una cuenca carbonera, porque sigue viviendo en su pueblo, Laviana.
El presidente de Asturias también se mostraba seguro de que la empresa “Blue Solving”, propietaria de la mina de Cerredo, acabará pagando responsabilidades, y rechazaba la acusación de corrupción, con referencia a las denuncias de una compañía del grupo Victorino Alonso contra “Blue Solving”. Y ahí, desveló que, después de haber cumplido la mayor parte de su condena, el empresario leonés ha salido de la cárcel.
Por otra parte, tras la dimisión de la ex consejera de Industria, la remodelación del Gobierno del Principado ha eliminado el departamento. Sus atribuciones se reparten entre otros dos consejeros.
