La empresa berciana “Embutidos Santa Cruz” renace de las cenizas. Y nunca mejor dicho. Dos años después del incendio que arrasó su fábrica del polígono industrial de Bembibre, la factoría ya cuenta con cincuenta empleados que trabajan en sus nuevas instalaciones, más modernas y se plantea el objetivo de seguir creciendo.

Eso sí, han sido dos años muy difíciles y la empresa todavía sigue esperando la llegada de ayudas.

Así lo reconoce, veinticuatro meses después, el propietario de Embutidos Santa Cruz, José Antonio Otero, quien lamenta que algunas de esas ayudas comprometidas nunca llegarán, mientras se mantienen a la espera de otras aportaciones de la Junta de Castilla y León.

Mientras tanto, la empresa cárnica berciana ha sido capaz de levantar esta nueva fábrica, con una inversión cercana a siete millones de euros, y mantener el empleo que tenía antes de que el fuego destruyese la nave. Y la idea es crecer.
Las nuevas instalaciones de “Embutidos Santa Cruz” han incorporado maquinaria moderna, más eficiente y una sala de cocción.


