Igüeña, Noceda y Bembibre defienden, por lo menos, uno de los tres proyectos de parques eólicos que promueve Repsol entre el Bierzo Alto y el valle del Sil, frente a la oposición que muestra el ayuntamiento de Páramo. Los respectivos alcaldes y alcaldesa afirman que será un salvavidas económico para sus municipios, traerán otras inversiones sociales y pueden ayudar a generar empleo, ya que están vinculados a la implantación de una productora de hidrógeno en el Parque Industrial de Bembibre.
Este lunes, comparecían conjuntamente para decir que el proyecto eólico abre una «oportunidad» a sus municipios, según empezó planteando el alcalde de Igüeña, Alider Presa. Ponía el ejemplo de Pobladura de las Regueras para demostrar que es posible la convivencia entre los molinos y otros aprovechamientos del monte donde «llevamos diez años conviviendo con el circuito de trial, bicicletas de montaña, ganadería, aprovechamientos apícolas, maderedos, rutas de senderismo y la próxima plantación de castaños».
Además, el alcalde de Igüeña aportaba cifras concretas. Su ayuntamiento ingresará unos ochocientos mil euros por el Impuesto de Construcciones y Obras, además de unos sesenta mil euros anuales por la producción de energía del parque. Y cada junta vecinal, más de cien mil euros al año, como propietarias del suelo. «Son cantidades muy importantes. Esta iniciativa privada será uno de los proyectos más importantes de la Transición, porque aportará mucho dinero, en periodos de tiempo muy largos», apostilló Alider Presa.
Era un argumento que ratificó el alcalde de Noceda, en cuyo territorio se establecerían varios aerogeneradores. Andrés Arias defiende la convivencia con los parques eólicos, que aportan recursos para «mantener y mejorar los servicios y la calidad de vida de quienes residen en esos pueblos». El alcalde de Noceda añadió que la empresa Repsol ha atendido, desde el primer momento, las inquietudes y preocupaciones de estos municipios y pedanías, y el afán de conservar sus recursos naturales. Andrés Arias añadió que contribuiría a generar trabajo en un territorio muy necesitado de empleo.
Por su parte, la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, destacó que la inversión de Repsol en el parque eólico lleva aparejado el establecimiento de una planta para la producción de hidrógeno verde en el Parque Industrial del Bierzo Alto. «Bembibre quiere ser el primer municipio descarbonizado del Bierzo y de la provincia. Y esa energía (del parque eólico) se vertería en una hidrogenera y sería aprovechada por las empresas establecidas en San Román de Bembibre».
Por cierto, la alcaldesa de Bembibre confirmaba que mientras el proyecto de Repsol está “vivo”, se ha caído la iniciativa de la empresa “Capital Energy”, para montar su planta de generación de hidrógeno y amoniaco, vinculada a otros parques eólicos que han sido rechazados. De hecho, el Ayuntamiento de Bembibre rompe vínculos con “Capital Energy», porque no cumplió su compromiso de reserva de suelo en el polígono de Bembibre.
Con este evidente enfrentamiento con la alcaldesa de Páramo del Sil, que rechaza el parque eólico, han insistido en mostrar respeto a Alicia García, con quien discrepan. Y a quien reprochan que no haya guardado la unidad de acción que mostraron los cuatro alcaldes en el anterior mandato. Había dos del PSOE y dos del PP, en Páramo y Noceda. Ahora con cuatro socialistas, el acuerdo parece imposible.
El parque eólico “Alto Bierzo-Sil” del grupo Repsol está canalizado por las empresas “F.E. Energy” y “Asterion Energies”. Supondría la inversión total de 111 millones de euros para establecer veinte torretas con aerogeneradores, de doscientos metros de altura cada uno, en los municipios de Igüeña y Noceda; y una línea de evacuación que llevaría la energía producida a la subestación de Ondinas, atravesando el municipio de Páramo del Sil. Tendría casi 18 kilómetros de longitud, y con un tramo subterráneo de algo más de un kilómetros y medio. Según las previsiones del proyecto, podría llegar a producir hasta 334.000 megawatios por hora de energía cada año. Y supondría evitar la emisión de dos millones y medio de toneladas equivalentes de CO2 a la atmósfera.
Mientras, en el municipio de Igüeña, el concejal de “Coalición por el Bierzo”, en la oposición, Luis González, acusa al alcalde de dar un trato de favor a Repsol en relación con este proyecto eólico. Los bercianistas censuran la pretensión de permitir que la futura línea de evacuación pase por terrenos cerca de los viejos pueblos de Urdiales de Colinas y Los Montes de la Ermita.