La Confederación Hidrográfica Miño-Sil invertirá más de 2’3 millones de euros en la reordenación del Arroyo Castellanos en Vega de Espinareda. Se devolverá el cauce a su trazado inicial y se reconstruirán varios muros de contención para garantizar la seguridad de las edificaciones colindantes.


Se trata de un plan de actuación integral para intervenir en unos quinientos metros, en pleno casco urbano de Vega de Espinareda. Este mediodía, el Ayuntamiento y la Comisaría de Aguas han firmado el convenio de colaboración, después de décadas de reivindicaciones y años de negociaciones. El presidente de la Confederación, José Antonio Quiroga, explicó que se trata de devolver el arroyo a la “máxima legalidad” después de años de ocupación humana.
Ahora, se tienen que iniciar todos los trámites administrativos. El objetivo es iniciar las obras a principios de 2026.
El alcalde de Vega de Espinareda, Javier Salgado, asume que el proyecto puede generar el malestar de algunos vecinos, por las expropiaciones. No obstante, advierte que lo importante es «poder garantizar su seguridad».
La inversión global será de algo más de 2’3 millones de euros. El Ayuntamiento de Vega de Espinareda pagará 232.000 euros en cuatro anualidades.