Los vecinos del Casco Antiguo, de los barrios de San Andrés y Las Quintas, y de las calles Buenavista y Guido de Garda, en Ponferrada, dan por zanjada, ahora sí, y de manera definitiva, la polémica que suscitó el proyecto de semi peatonalización del tramo central de la avenida del Castillo.
Así lo ponían de manifiesto después de la reunión con el alcalde, Marco Morala, y tres de los tenientes de alcalde, Iván Alonso, Lidia Coca y Luis Antonio Moreno. En el encuentro escucharon nuevas explicaciones que vienen a confirmar que, hasta que se construya la Ronda Sur para la circunvalación del casco viejo, no habrá desvío para el tráfico ni se hará nada en esa zona, más que modificar los espacios de aparcamiento en la plaza Mercado Viejo y en la calle Hermanos Pinzón.
Es una posición que aceptan los vecinos, que ya han retirado las pancartas y carteles de protesta colgados en sus casas y sus calles, desde hace semanas.
En todo caso, los vecinos recriminaron la presencia en la reunión del primer teniente de alcalde, el bercianista Iván Alonso, de quien insisten en que no les sirve como interlocutor, después de la disputa que generó, afirman, en el barrio.
La asociación vecinal, que llevó diez personas a esa reunión, representando a todo el Casco Antiguo, aprovechó para exponer la necesidad de invertir en la zona.
Concretamente, citaron la necesidad de intervenir en el barrio de las Quintas, que acumula casi cuarenta años de desatención y necesita mejoras en iluminación, limpieza y aceras. También se exponía la situación “desastrosa”, decían, de la calle Camino Jacobeo y la conveniencia de adecentar la plaza de Guido de Garda.
El alcalde, Marco Morala, tomó nota de las peticiones, que quedan vinculadas a la redacción del presupuesto local del año que viene.
