
Y así se constató en reunión de la Junta Local de Seguridad, que estableció las pautas del despliegue que correrá a cargo de la Policía Municipal y la Policía Nacional, con apoyo de Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja y la Junta de Castilla y León. El operativo especial de seguridad para la Semana Santa de Ponferrada, declarada de Interés Turístico Nacional, se prolongará hasta el 23 de abril, Día de Castilla y León, e incluirá el concierto de Camela, en la víspera del día 22, en el bulevar de la Rosaleda.
Las policías mantendrán un despliegue similar al de años anteriores, con presencia activa en todas las procesiones, así como en las estaciones de tren y autobús y las zonas de ocio nocturno. Mientras, la Guardia Civil reforzará sus servicios, prestando especial atención al control de armas y sustancias ilícitas durante las noches. Y su Agrupación de Tráfico ampliará su dispositivo en la A-6, aunque no se prevén retenciones pese al aumento de la circulación. También hará controles de alcohol y drogas en los accesos a Ponferrada y en las localidades con mayor afluencia de visitantes.

En las calles de Ponferrada, el dispositivo de la Policía Municipal incluye el uso de drones para la vigilancia aérea y un incremento de los controles de alcoholemia y drogas. En el ámbito sanitario, habrá un refuerzo con recursos como desfibriladores (DESA) y la asamblea local de Cruz Roja en Ponferrada tendrá en las calles una ambulancia de Soporte Vital Avanzado durante los días más señalados.
La afluencia de público prevista en la totalidad de los actos de Semana Santa en Ponferrada es de más de 10.000 visitantes, con mayor concentración los días de Jueves y Viernes Santo.
Finalmente, el servicio de Protección Ciudadana de la Junta de Castilla y León recordaba que el tradicional juego de las chapas solo puede celebrarse y anunciarse en papel en los establecimientos autorizados, que determinarán su horario de apertura durante los días festivos.