La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, que lidera el movimiento ecologista contra los proyectos eólicos de Repsol entre el Bierzo Alto y el Alto Sil, celebra la decisión del Ministerio de Transición Ecológica, que publicó en el BOE de este lunes, la declaración de impacto ambiental negativa al proyecto «Bierzo Alto Sil», con argumentos que se han calificado como contundentes, a favor de la protección del oso pardo y el urogallo.
El portavoz del colectivo, Emilio de la Calzada, considera que la resolución ya abre las puertas para rechazar las otras dos iniciativas eólicas en el municipio de Páramo del Sil: «creo que debe ser ya el final de esos proyectos, afirma, porque los detallados informes de las administraciones reconoce que la ubicación es una mala idea y no es compatible con la conservación de muchos elementos para los que nuestra sociedad debe garantizar su protección, especies, hábitats, espacios naturales… Los informes de la Junta son demoledores y los del Ministerio, también lo son».
Ahora, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica considera que estos informes pueden sentar las bases para dotar a la Sierra de Gistredo de alguna figura oficial de protección. Emilio de la Calzada plantea que ese territorio «sea declarado de muy alta sensibilidad, para que otros promotores no vengan mañana a volver a plantear lo mismo». Y a partir de ahí, el portavoz ecologista plantea la conveniencia de que se dote a la zona de una «adecuada protección. En nuestra opinión, lo más efectivo será que pase a ser parte de la Red Natura 2000, que ya tiene al lado a Omaña y el Alto Sil. Ese debe ser el camino», concluye.
