Un “pacto del botillo” como plato de unión en España y el mundo, en estos tiempos revueltos y convulsos. Es la propuesta que dejó el 52º Festival Nacional de Exaltación del Botillo de Bembibre de este año, en voz de su mantenedora, la periodista y escritora Sonsoles Ónega. Un botillo por la concordia hasta los palacios de La Moncloa y la Zarzuela; y más allá, hasta la Casa Blanca, el Kremlin y hasta el Vaticano.
En su discurso, Sonsoles Ónega tributó homenaje a la mujer “alma de las casas y los hogares”; a los trabajadores del campo «a quienes pagan poco por sus cerezas o castañas»; y al “minero reinventado”. Antes ya había pregonado su cariño al Bierzo, tierra de paso en sus viajes entre Galicia y Madrid; y manifestado que cuando un botillo llegaba a su casa, era “día de fiesta para toda la familia”.
La mantenedora del certamen botillero de este año no pudo evitar confesar el vértigo, empezó diciendo, que estaba sintiendo ante la responsabilidad de llegar a estar a la altura de su padre, el también periodista Fernando Ónega, que ocupó ese mismo puesto hace justo treinta años. Era una circunstancia que le recordaron constantemente. Sonsoles optó por pensar que la corona del botillo “se hereda”, en este caso de padre a hija. Y ya dejó aviso a su hijo, para que haga méritos…
Antes de terminar, Sonsoles Ónega también echó mano de su faceta más literaria para proponer que, desde ahora, los cuentos acaben con esta otra frase: “y fueron felices porque comieron botillo”. Y también abogó por encumbrar y hasta “sacralizar” al embutido rey.
La gala se cerró con la actuación musical de Soraya Arnelas. Además, la ponferradina Belén Ovalle recibió el premio del certamen literario del Botillo, por un relato titulado “Un largo camino”.
Antes, en el Ayuntamiento de Bembibre, recepción de la corporación municipal a Sonsoles Ónega, que posó con los concejales asistentes.
También firmaba “con emoción y gratitud” en el libro de honor municipal.
Y dejó autógrafos a varias lectoras, entre ellas la alcaldesa y la concejala de Fiestas.
Previamente, la fiesta gastronómica se hermanaba con la Casa de León en Asturias. De Gijón vinieron miembros de su junta directiva, encabezados por su presidente, José María Fernández Chimeno. El mes que viene, la casa leonesa en el Principado celebrará su propio Festival del Botillo y la alcaldesa de Bembibre, Silvia Cao, será la mantenedora.
