El sector agroalimentario berciano critica que, casi, medio Bierzo quede fuera de la nueva línea de ayudas de la Junta de Castilla y León, con dinero de la Transición Justa, para modernizar la industria transformadora de las frutas y de otros productos. Limitará las subvenciones a municipios donde se cerraron minas y térmicas. Un hecho que suscita contrariedad entre las empresas vinculadas a esta actividad.


En el fondo, se aplaude el propósito, aunque se echa en falta más ayuda, en una línea que repartirá un total de quince millones de euros, según ha expuesto el portavoz de la asociación de Alimentos de Calidad del Bierzo, Pablo Linares. La crítica radica en que el proceso de cierre de minas y centrales afectó a todo el Bierzo y no solo a aquellos lugares concretos en los que se ubicaban.