Hoy ha comenzado, a pesar de la oposición vecinal, la obra de acondicionamiento de la escalinata de acceso hasta la Colegiata de Villafranca del Bierzo, desde la calle Santa Catalina. Aunque una decena de personas acudió a la zona, a primera hora de esta mañana, y se plantearon impedir el inicio de los trabajos, la empresa contratada para ello ha empezado la operación.


Colectivos culturales, BurVal, Cultura 54, Escola de Gaitas y Filandón Berciano; y vecinos de la villa rechazan la obra porque supondrá sustituir esos peldaños, deteriorados, y de cuarcita gris-azulada, por otros de granito marrón.
El alcalde de Villafranca, Anderson Batista, expresa respaldo a estos vecinos; tampoco le gusta la nueva piedra pero deriva las responsabilidades en la Junta de Castilla y León y sus servicios de Patrimonio, y en la Iglesia, que es propietaria del monumento.


Y advierte que ya manifestó su oposición cuando se anunció esta obra, en junio del año pasado, y se firmó el acta de replanteo.
La Junta de Castilla y León justifica esa elección
La Junta de Castilla y León justifica la elección de piedra de granito para reformar esa escalinata de acceso a la Colegiata porque ya no existen canteras de cuarcita. Se ha buscado la piedra más parecida. Es la explicación que ha ofrecido, hoy, el delegado territorial de la Junta en la provincia, Eduardo Diego.
La intervención, financiada por la Dirección General de Patrimonio de la Junta, tiene un presupuesto de treinta mil euros y un plazo de ejecución de un mes.