La Obrera de Ponferrada se fija el reto de captar nuevos socios entre quienes viven su “segunda juventud”, a partir de los 50 años. La centenaria organización asume que llegar a una población más joven es “imposible”.
Así lo reconocía su presidente, Félix Rodríguez, después de “varias intentonas”. Ahora, la Obrera apuesta por esa generación para mantener una sociedad que ha cumplido, ya, 135 años y que sigue “muy viva”. Actualmente, “La Obrera” cuenta con 440 socios.
La Obrera de Ponferrada impuso, este domingo, sus insignias de Oro y Plata a sus socios más antiguos. Fueron, en concreto, siete “Insignias de Oro” a los socios que llevan cuarenta años como tales y 14 “Insignias de Plata” a los socios que hayan cumplido sesenta años de edad, con una antigüedad de cinco años, como mínimo.
Como mantenedor del acto, actuó el director de los Museos de Ponferrada, Javier García Bueso, que realizó un viaje en el tiempo a aquella Ponferrada de hace más de un siglo, cuando se constituyó La Obrera que nació como una sociedad de socorro mutuo.
También se entregaron trece diploma y pin a los socios mayores de ochenta años.
Por otra parte, el presidente de “La Obrera”, destacó otros proyectos como la mejora de las instalaciones. Se ha pintado la fachada posterior y, ahora, se quiere acometer obras de reparación en el tejado.
