El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha emplazado, hoy, a ayuntamientos o asociaciones culturales del Bierzo, para que presenten ideas para invertir y aprovechar los viejos lavaderos de carbón de la Recuelga, en el municipio de Páramo del Sil; o las colmenas de Fonfría, en Torre del Bierzo, los últimos enclaves de la comarca que han sido reconocidos como Bien de Interés Cultural. De momento, el gobierno autonómico no tiene prevista ninguna intervención, según confesaba el director general de Patrimonio, Juan Carlos Prieto, en una comparecencia en las Cortes de Castilla y León.
En la comisión de Cultura del parlamento autonómico era preguntado por el procurador berciano del PSOE, Javier Campos, por la falta de atención de la Junta a los bienes incluidos en la “Lista Roja” del Patrimonio de la asociación “Hispania Nostra”, un total de 17 en el Bierzo. La respuesta del director general disgustó al parlamentario berciano. Dijo que la Junta no puede «quedar como una simple observadora de lo que pasa y tiene que implicarse».
Replicó el director general y recriminó el aparente desinterés de los ayuntamientos bercianos por mejorar sus recursos monumentales en el ámbito del Patrimonio Industrial, porque solo Fabero presentó su candidatura a las ayudas de la Transición Justa, y las consiguió.
Preguntado por inversiones de los últimos cinco años en el Bierzo, el responsable de Patrimonio citó las obras en la calle del Agua de Villafranca, la reciente exposición de “Las Edades del Hombre” y la subvención otorgada a la Fundación que pretende recuperar la casa natal de Enrique Gil y Carrasco.
El socialista Javier Campos recriminó que la Junta no invierte en los monumentos en peligro, y solo muestra algún interés por los que tienen la catalogación de Bien de Interés Cultural. Y no dejó pasar la ocasión de citar el caso de Las Médulas, como Patrimonio de la Humanidad, y que padece décadas de abandono.