El Juzgado de lo Mercantil de León ha dictado una resolución en la que rechaza las propuestas que se presentaron para tratar de mantener la actividad en las fábricas de Emobi e Ibermón, en Ponferrada y en Bembibre. Considera que las dos ofertas de compra son insuficientes.
Por su “escasa valoración económica” y porque prevén el mantenimiento de pocos empleados, en comparación con las cifras que tenían en sus respectivas plantillas. Así se pone de manifiesto en ese edicto firmado por el titular del Juzgado de lo Mercantil de León, Pablo Arraiza, que instruye el proceso concursal en el que entraron ambas compañías, por su elevado nivel de deudas.
El magistrado no ve “interés suficiente” en las dos ofertas presentadas, por lo que concluye “que no procede autorizar ninguna” de ellas. Ahora, las empresas que mostraron interés en hacerse con Emobi e Ibermón disponen de cinco días para presentar recursos. En caso contrario, o si los recursos quedan finalmente desestimados, se abrirá el proceso de liquidación de los bienes de ambas compañías para saldar las deudas pendientes, que se han llegado a cifrar en 79 millones de euros.
Además, todos sus empleados se verán afectados por el expediente de regulación de empleo de extinción de sus contratos. La medida no sólo atañe a los 111 trabajadores, también a los otros siete que esperaban una posible subrogación para seguir en sus puestos.
Las ofertas rechazadas por el Juzgado de lo Mercantil de León planteaban mantener actividad en ambas empresas del sector de las estructuras metálicas, con interés diferente. Por un lado, el grupo inversor formado por Dalapa, Travis Capital y Cav Projects 2007 quería hacerse con el negocio y las naves de Emobi en La Llanada (Santo Tomás de las Ollas, Ponferrada), donde se fabricaban postes para parques eólicos. Planteaban pagar 4’6 millones de euros, adelgazando la plantilla hasta 35 empleados. En sus propósitos, también aludían a un plan estratégico que aseguraría actividad, al menos hasta el año 2029.
Por otro, la compañía asturiana Sistemas Siderometalúrgicos 2020, vinculada a la berciana Detrame, quería quedarse con los terrenos, los inmuebles y la maquinaria de “Ibermón”, en Bembibre, sin trabajadores. Esta factoría se ha dedicado al negocio de las estructuras metálicas.