La Junta de Castilla y León autoriza la reapertura de la histórica mina de hierro del “Coto Wagner”, que explotó la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) hasta los años setenta en el siglo pasado, entre los municipios bercianos de Molinaseca y Castropodame. El proyecto está impulsado desde la compañía “Intauxma”, del grupo de empresas de Victorino Alonso, y acaba de obtener la Declaración de Impacto Ambiental favorable de la Consejería de Medio Ambiente.


En grandes números, “Intauxma” contempla invertir un total de 58 millones de euros y estima la creación de 190 empleos para sacar hasta treinta millones de toneladas de hierro, durante un periodo de doce años. En todo caso, los planes de la compañía minera pasan por iniciar su laboreo dependiendo del precio del hierro. El cálculo de reservas existentes se eleva hasta los cien millones de toneladas.
La actividad minera en el “Coto Wagner” se pretende reanudar, empezando por aprovechar mineral en el exterior, mediante el relavado de las escombreras que quedaron en aquella época en Calamocos, en el paraje de La Repierta, cerca de la antigua estación de carga de mineral del primer teleférico que hubo. Allí se ubicarían luego infraestructuras mineras y la planta de tratamiento para machaqueo, molienda, flotación y separación magnética del mineral, con capacidad para 340 toneladas a la hora, así como una zona de acopio de residuos.
Y a partir de ahí, se volvería a la actividad minera subterránea, desde la antigua bocamina que está ubicada en el paraje “El Cabezo”, junto al antiguo edificio general y la antigua estación de carga del segundo teleférico en el término de Molinaseca.
Esta autorización de la Consejería de Medio Ambiente no alude a las alegaciones de vecinos y la Junta Vecinal de Onamio, que exigían responsabilidades a la empresa, por la falta de reparación de las grietas existentes. También que se constituyera un fondo de garantía frente a futuros daños en viviendas, bienes o viales públicos.
El permiso ambiental de la Junta contempla recuperar el río Castrillo, entre Calamocos y Onamio; y los arroyos Valdeparada y Paradasolana, donde se obliga a plantar chopos y salgueras, porque sus raíces aportan firmeza al suelo. También obliga a verificar que no hay nidos de aves o refugios de fauna, en esas zonas afectadas.
Esta histórica concesión minera del “Coto Wagner” de MSP, que abastecía de hierro a España en el siglo pasado e incluso aportaba mineral para la exportación, se consolidó en 1977. Hace una década, la empresa “Coto Minero Cantábrico” la vendió a “Intauxma”. Tiene vigencia hasta el año 2067.
Los alcaldes de los municipios en los que se puede, ya, desarrollar esta actividad, Castropodame y Molinaseca, han mostrado esperanzas en el proyecto, singularmente por la previsión de crear empleo.