Las fiestas navideñas tienen en Ponferrada el mejor epílogo deportivo. Como aperitivo de la cabalgata del domingo por la tarde, los Reyes Magos se visten de jugadores de fútbol y baloncesto.
La Copa del Rey regresa al Toralín con un equipo superlativo enfrente de la Ponferradina, toda una Real Sociedad, rival inédito, que es el último escollo para acceder por vez primera a los octavos de final del torneo del KO.
Tal y como anunció Javi Rey antes de jugar contra Escobedo y Castellón, serán Ángel Jiménez en la portería y diez más entre los que no se encuentra Álex Costa, única baja de un Javi Rey que quiere que la fiesta se quede en la grada…
Es consciente de lo que, para el club y para el aficionado, supone tener en casa a un equipo que, aunque hace ya muchos años, es campeón de Liga en Primera División, que es campeón de Copa y que juega competición europea. Todo eso está muy bien… pero solo en la grada.
Los jugadores de la Ponferradina no quieren hacerse fotos con Oyarzabal o Take Kubo, lo que desean es estar en el bombo de los octavos de final para enfrentarse a otro de la máxima categoría.
Para evitarlo, Imanol Alguacil asegura que pondrá lo mejor que tiene sobre el césped del Toralín y eso no incluye a los lesionados Zubimendi, Becker y Traoré. No menos de 7.500 espectadores darán sensación de lleno cuando el extremeño Gil Manzano ordene el inicio del partido este domingo a las 15:30.
No es que haya muchas más citas este fin de semana, aquí básicamente son dos, pero ambas son destacadas, la Copa en El Toralín y el derbi de baloncesto en el Lydia Valentín, el primero oficial entre Clínica Ponferrada y Cultural Leonesa que se presenta con los dos equipos en la zona media de la tabla y separados por una victoria.
Con el ambiente asegurado en el pabellón, Oriol Pozo repite el discurso de su colega del fútbol. Los partidos son especiales, excepto en el parquet.
Este sábado, en el Lydia Valentín, desde las 19:30, Ponferradina-Cultural… de baloncesto.
