Hay ciertos campos con una mística especial. Probablemente Espiñedo sea uno de ellos. Es cierto lo que dice Javi Rey con un brillo especial en la mirada cuando le preguntan por el lugar donde todo empezó hace casi dos años y medio. Es cierto, el campo del Arenteiro es diferente y aunque no tenga palabras para explicarlo, sería conveniente que las fuera eligiendo para hacer ver a sus jugadores la importancia que tienen los tres puntos de este sábado.
Lo mejor es que Markel Lozano reaparece tras el partido de sanción de la semana pasada. Lo peor es que Vicente Esquerdo aún no está disponible. Y la duda, darle más recorrido a Borja Fernández en el centro del campo o apostar por el músculo de Lozano y Doué en la zona ancha.
Precisamente ese es uno de los puntos fuertes del Arenteiro de Raúl Jardiel que para la cita recupera a Martín Solar y Tarsi Aguado. Mala noticia para la Ponferradina…
No obstante, los blanquiazules, aparentemente recuperados del doble bofetón contra Barakaldo y Amorebieta, con siete puntos cobrados en los últimos tres partidos, parece que sí, que están en el mejor momento de una temporada en la que no han conseguido todavía alargar más allá de cuatro las jornadas consecutivas sin perder.
Espiñedo, escenario histórico que, solo con nombrarlo infunde temor y donde la Deportiva ya sabe lo que es ganar. Fue en su segunda visita, en Segunda B, a finales de los 80. La primera concluyó con un contundente 4-1. Y la tercera, la más reciente, el año pasado, se solucionó con un empate sin goles.
Lo dirige el vasco Velasco Arbaiza, este sábado a las 17:00, Arenteiro-Ponferradina, por un asiento en el tren del ascenso a Segunda División.
