Con el partido de este sábado (17:30) en el Stadium Gal de Irún, para la Ponferradina finaliza una semana especialmente convulsa, derivada del empate con el Zamora después de haber desperdiciado una ventaja de dos goles. Una semana que se iniciaba con una reunión y la dirección ejecutiva del club en la que el entrenador asegura haber recibido el espaldarazo de los principales mandatarios.
Todo el mundo sabe que no hay como una buena ratificación, unida a un mal resultado, para que todo salte por los aires. Toquemos madera…
Una semana en la que terciaba Thomas Carrique para hablar de falta de profesionalidad en la plantilla, autocrítica que llegaba a un nivel bastante alto, aunque el propio Javi Rey se encargaba de quitarle carga.
Así las cosas, los blanquiazules acuden a la frontera con Francia con la necesidad de ser más fuertes mentalmente y más fuertes defensivamente, aunque sin demasiadas opciones en la zaga porque tres de las cuatro ausencias afectan a esa zona. Son Andoni, al que le queda un partido de castigo, Germán y Andújar. El otro ausente será Brais Abelenda.
Por elucubrar, Markel Lozano podría ser titular en el centro de la defensa. Ha sido precisamente el bilbaíno, su presencia o no en el once, el argumento utilizado por el técnico irundarra Mikel Llorente para hablar de las excelencias de la plantilla de la Deportiva. Fue una especie de “si no juega Markel, imagínate lo buenos que son…”
El Real Unión tampoco podrá contar con Iván Ayllón, lesionado de larga duración, el sancionado Olaortúa, el colombiano Yeimar Mosquera que está con su selección y Álex Lozano con problemas físicos.