Reabre al tráfico de vehículos, en su totalidad, la carretera autonómica 631, a la altura de Páramo del Sil, tras culminar las labores para estabilizar el talud que se derrumbó hace nueve meses. Finalmente, los trabajos han supuesto un desembolso de casi 3’3 millones de euros, muy por encima de lo que se preveía.


Y no es la única cifra a tener en cuenta. La retirada del argayo y la estabilización del talud obligaron a transportar casi 108.000 metros cúbicos de piedras, tierra y rocas a una cantera de áridos cercana. Se empleará en su restauración. Y, para ello, se han realizado más de diez mil viajes de camiones.


El derrumbe se produjo en mayo del año pasado a la altura del kilómetro 33,300 de la carretera 631, con una longitud de 270 metros y una altura de 90 metros.
El desprendimiento ocupó toda la calzada y, en julio, después de dos meses, se pudo habilitar un desvío con tráfico alternativo.